- Año: 2010
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Fotografías:Jesús Granada
El Stadium Casablanca de Zaragoza es un club polideportivo-social fundado en el año 1948, que cuenta en la actualidad con 25.000 socios y ocupa una superficie aproximada de diez hectáreas en el límite sur de la ciudad, junto al Canal Imperial de Aragón y el paraje natural de los Pinares de Venecia.
Las instalaciones se pueden agrupar en dos tipos: las dedicadas a la práctica deportiva, y las destinadas a zona social y restauración. El proyecto aborda la reforma y ampliación de la zona social y el bar-restaurante, que se organiza alrededor de la plaza central, que constituye un espacio pavimentado, terraza-mirador, hacia el que se orientan los edificios existentes, formalizando un lugar de acceso, encuentro y relación en prolongación de la sede social y abierta al paisaje natural al cual se asoma.
La relación entre el programa que se demanda y las condiciones del lugar, así como la conveniencia de la ejecución de la intervención por fases, que permita mantener siempre en funcionamiento el bar-restaurante, apunta hacia un planteamiento conceptual muy claro, funcional y organizativamente muy estructurado.
La propuesta, por tanto, contempla dos fases de ejecución: una primera fase aborda la construcción de un nuevo edificio mirador Ampliación del Bar-Restaurante, ocupando parte de un vial existente, y solucionando el desnivel llevando el plano horizontal de la plaza hacia el borde de las zonas de pistas. Esta nueva plataforma aporta posibilidades, tanto a nivel de plaza como a nivel inferior, para alojar nuevos usos: oficinas deportivas, sala de prensa, espacios polivalentes… permitiendo por otro lado, resolver y organizar los recorridos y accesos peatonales de las diferentes cotas (plaza y zona de pistas)
Sobre esta plataforma y aprovechando las condiciones de orientación y vistas se eleva el volumen del nuevo restaurante. Se concibe como un espacio abierto al paisaje permitiendo una relación directa con la naturaleza que lo rodea introduciéndola en su interior. La luz controlada por las grandes costillas estructurales de las fachadas onduladas, que se orientan al bosque de pinos, el techo suspendido-plegado de madera y los lucernarios rajados crean una atmósfera que difuminan los límites del espacio interior con el exterior.
Una vez ejecutada esta primera fase que se completa con un nuevo edificio en el patio posterior y que contiene todos los servicios, cocinas en diferentes plantas, núcleos de comunicaciones, instalaciones… resolviendo los accesos de servicio, carga y descarga del nuevo bar-restaurante, se acomete la segunda fase de recuperación y adaptación de los dos edificios existentes para espacios complementarios de las actividades sociales del Club. La idea de querer dotar al conjunto de una cierta entidad y representatividad con una imagen formal significativa y unitaria nos lleva a hacer una transformación de absorción de lo existente con soluciones arquitectónicas que respondan a los nuevos usos y que den lugar a nuevas situaciones, potenciando la idea de unidad, formalización e integración del espacio ya existente, de la plaza.
La construcción se resuelve con una ajustada elección de materiales: aluminio para las fachadas, en bandejas o en celosía, vidrio y madera para las carpinterías, y hormigón in-situ para el zócalo y plaza.